El HIPOTIROIDISMO no tratado puede repercutir en el embarazo y en el feto

El Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario Infanta Leonor de Madrid ha puesto en marcha, con la colaboración con la farmacéutica alemana Merck, un programa de formación para médicos de familia sobre el manejo del hipotiroidismo subclínico y del hipotirodismo en la gestación. Aunque es una de las patologías menos diagnosticadas en las consultas médicas, el hipotiroidismo subclínico (no presenta síntomas llamativos) puede llegar a afectar al 1–10% de la población. Este trastorno tiroideo, que es más frecuente entre las mujeres a partir de los 40 años, produce síntomas difusos: cansancio, dolores musculares, recurrentes episodios de somnolencia y aumento de peso.

El Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario Infanta Leonor de Madrid ha puesto en marcha, con la colaboración con la farmacéutica alemana Merck, un programa de formación para médicos de familia sobre el manejo del hipotiroidismo subclínico y del hipotirodismo en la gestación. Aunque es una de las patologías menos diagnosticadas en las consultas médicas, el hipotiroidismo subclínico (no presenta síntomas llamativos) puede llegar a afectar al 1–10% de la población. Este trastorno tiroideo, que es más frecuente entre las mujeres a partir de los 40 años, produce síntomas difusos: cansancio, dolores musculares, recurrentes episodios de somnolencia y aumento de peso. Tanto el médico de familia como el endocrinólogo son los médicos más indicados para realizar el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de esta patología.

Hipotiroidismo y embarazo
Si bien se ha asociado el hipotiroidismo a infertilidad, la realidad es que esta patología no excluye la posibilidad de concebir, aunque pueda repercutir negativamente tanto en la salud de la futura madre como en la del bebé.
En un estudio reciente, el 34% de las mujeres hipotiroideas quedaron embarazadas sin recibir tratamiento; de éstas, el 11% presentaban hipotiroidismo clínico, y el 89%, hipotiroidismo subclínico. Sin embargo, cuando estas mujeres quedaban embarazadas y avanzaban en el embarazo, se observaba un incremento del riesgo de complicaciones: aumento de la tasa de aborto, anemia, hipertensión gestacional, rotura de la placenta y hemorragias postparto.
Además de problemas en el embarazo, el hipotiroidismo no tratado se asocia con acontecimientos adversos en el recién nacido, tales como nacimiento prematuro, bajo peso al nacer o problemas respiratorios del neonato. Algunos estudios demuestran que en mujeres con hipotiroidismo subclínico el riesgo de parto muy prematuro se triplica.
Para prevenir estos riesgos, hoy se aconseja que a todas las mujeres embarazadas se les realice una determinación de la hormona TSH al menos una vez al principio del embarazo y en cada uno de los trimestres de la gestación. Si el hipotiroidismo fue diagnosticado antes del embarazo, deberán ajustarse adecuadamente los niveles de TSH durante la gestación. En cambio, si el hipotiroidismo se diagnostica durante el embarazo, deben realizarse los análisis para evaluación de la función tiroidea lo antes posible, con objeto de establecer el tratamiento que permita mantener los niveles de TSH recomendados.