El retraso en el HABLA no es un factor de riesgo para los trastornos emocionales y de conducta

Entre un 10 y un 20 por ciento de los niños se ven afectados por un retraso en el lenguaje expresivo o “habla tardía” que puede perdurar hasta los dos años y que los hace más propensos a desarrollar problemas de conducta. Sin embargo, y según demuestra una investigación publicada en Pediatrics, una vez que los niños comienzan a dominar el lenguaje, rápidamente recuperan el tiempo perdido y desaparecen las diferencias con los niños que tenían un nivel de lenguaje normal cuando alcanzan los 5, 8, 10, 14 y 17 años, edades en las que fueron otra vez evaluados en el estudio. 

Entre un 10 y un 20 por ciento de los niños se ven afectados por un retraso en el lenguaje expresivo o “habla tardía” que puede perdurar hasta los dos años y que los hace más propensos a desarrollar problemas de conducta. Sin embargo, y según demuestra una investigación publicada en Pediatrics, una vez que los niños comienzan a dominar el lenguaje, rápidamente recuperan el tiempo perdido y desaparecen las diferencias con los niños que tenían un nivel de lenguaje normal cuando alcanzan los 5, 8, 10, 14 y 17 años, edades en las que fueron otra vez evaluados en el estudio. 

Andrew Whitehouse, profesor de psicopatología evolutiva en la Universidad de Western Australia y principal autor del ensayo, ha manifestado que “los padres no deben preocuparse demasiado por este retraso del habla a los dos años ya que, por si mismo, no dará lugar a un problema de lenguaje permanente ni a dificultades psicológicas para el niño. Lo mejor que pueden hacer los padres es ofrecer un entorno para el aprendizaje del lenguaje a sus hijos. Esto significa jugar y hablar con ellos, leerles e interactuar a su nivel.” Estos niños pueden demorar la consecución de un lenguaje normal hasta bien entrado el segundo o tercer año.

Andrew Whitehouse sugirió que los problemas de comportamiento manifestados a los dos años se derivan de la frustración del niño por no poder comunicarse.
 “Cuando los niños con retraso del habla alcanzan un nivel de lenguaje normal, lo cual sucede con la mayoría de los niños, los problemas emocionales y de conducta desaparecen”.

El estudio, patrocinado por la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP), recoge datos de 1.245 niños en Australia con un desarrollo del habla normal y 142 que no habían alcanzado ese nivel. Los niños fueron seguidos hasta la edad de 17 años y el estudio concluye que el retraso en el lenguaje no es un factor de riesgo futuro para trastornos psicosociales y emocionales.

Más información:
www.deseretnews.com/media/pdf/541561.pdf