Se trata de un estudio observacional, multicéntrico y prospectivo efectuado entre 172 pacientes, con una edad media de 11 años. El 88,5% eran polisensibilizados (alérgicos a varios tipos de polen), con una mediana de 3 sensibilizaciones. El 55% de los pacientes tenían una rinitis persistente moderada-grave (la nariz destila constantemente moco transparente) al iniciar la inmunoterapia, cifra que descendió al 19% tras el primer periodo de tratamiento pre-coestacional. Los investigadores evaluaron mediante un cuestionario la evolución de la alergia, expectativas de salud y calidad de vida en dos visitas, una al comienzo del tratamiento con inmunoterapia y otra seis meses después.
La vacuna sublingual es un tratamiento de inmunoterapia muy cómodo y evita que el niño deba ser pinchado todos los meses. Consiste en colocar unas gotas de un preparado todos los días bajo la lengua del pequeño, tarea que puede realizar los padres en el domicilio.