Los piojos pueden afectar tanto a adultos como a niños, pero es entre los 3 y los 11 años cuando más casos se producen, en torno a un 6%, debido a sus hábitos de juego. “En los campamentos de verano los niños pasan juntos mucho tiempo jugando y durmiendo y tienden a compartir almohadas, gorros, toallas e incluso pinzas para el pelo, en el caso de las niñas. Los piojos pueden afectar tanto a adultos como a niños, pero es entre los 3 y los 11 años cuando más casos se producen, en torno a un 6%, debido a sus hábitos de juego. “En los campamentos de verano los niños pasan juntos mucho tiempo jugando y durmiendo y tienden a compartir almohadas, gorros, toallas e incluso pinzas para el pelo, en el caso de las niñas. El riesgo de contagio es elevado si no se adoptan medidas preventivas”, advierte la doctora Aurora Guerra, presidenta de la Sociedad de Dermatología de la Comunidad Autónoma de Madrid y miembro del Centro de Información de la Pediculosis. Qué hacer si el niño tiene piojos El Centro de Información de la Pediculosis es una iniciativa de la SEPEAP en colaboración con Filvit, que cuenta con una web de información y consultas: www.infopiojos.com
La revisión de las cabezas de los niños con una liendrera ha demostrado ser un método más eficaz que la mera observación visual para detectar estos insectos, señala la doctora Guerra. Si se hallan piojos deben tratarse con champús y lociones pediculicidas, de venta en farmacias. “Las prendas con las que ha estado en contacto la persona afectada deben lavarse a más de 50 grados y los niños y mayores del entorno deben tratarse con un producto protector, que repela los piojos y no resulte desagradable para los niños, ya que eso influye en la adherencia al tratamiento”, añade.
Por su parte, el doctor José Luis Bonal, presidente de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP), advierte a los padres que si su hijo tiene piojos o está en un entorno con piojos “que se informen de la política del campamento respecto a la pediculosis y que no se alarmen. No necesitan sacar a su hijo del campamento, ya que los propios monitores pueden tratar los niños infestados con pediculicidas (salvo alergia a los componentes de los productos a usar) y proteger al resto sin ninguna consecuencia”.