Tras un estudio realizado por la Federación Española de Padres de Niños con Cáncer en 25 hospitales de España sobre los horarios de visita en las unidades de cuidados intensivos pediátricas (UCIs), se ha comprobado que en sólo 10 centros el horario es abierto y flexible; en nueve de ellos el horario de visita oscila entre las cuatro y las 10 horas diarias, mientras que en el resto varía entre tres y una hora y media. Según los responsables de la federación, integrada por 16 asociaciones repartidas por todo el territorio nacional, la restricción horaria vulnera uno de los derechos recogidos en la Carta Europea sobre los Niños Hospitalizados.
Tras un estudio realizado por la Federación Española de Padres de Niños con Cáncer en 25 hospitales de España sobre los horarios de visita en las unidades de cuidados intensivos pediátricas (UCIs), se ha comprobado que en sólo 10 centros el horario es abierto y flexible; en nueve de ellos el horario de visita oscila entre las cuatro y las 10 horas diarias, mientras que en el resto varía entre tres y una hora y media. Según los responsables de la federación, integrada por 16 asociaciones repartidas por todo el territorio nacional, la restricción horaria vulnera uno de los derechos recogidos en la Carta Europea sobre los Niños Hospitalizados. Este documento reconoce “el derecho a estar acompañado de sus padres o de la persona que los sustituya el máximo tiempo posible durante su permanencia en el hospital, no como espectadores pasivos, sino como elementos activos de la vida hospitalaria”.
Según estudios internacionales, una política de visitas abiertas, con la implicación de las familias en el cuidado de la persona ingresada, influye positivamente en la recuperación del enfermo y reduce la ansiedad y el estrés. De hecho, en las Unidades de Neonatología de algunos grandes hospitales se permite la entrada libre de los padres, así como su implicación en el cuidado de los bebés, ya que esto favorece la recuperación de los niños.