La mayoría de las embarazadas fumadoras no dejan el hábito

El 80% de las mujeres que fuman no dejan de hacerlo durante el embarazo y sólo un 19,54% abandona el hábito al confirmar su estado, cifra que aumenta poco, hasta un 20,84% en el cuarto mes de gestación, según datos de un estudio realizado en varios centros de salud de la provincia de Huelva. Para el doctor Plácido Gascó, coordinador del Grupo de Abordaje de Tabaquismo (GAT) de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC), “hay grupos de población en los que es primordial abordar el consumo de tabaco, como es en el caso de las embarazadas.

El 80% de las mujeres que fuman no dejan de hacerlo durante el embarazo y sólo un 19,54% abandona el hábito al confirmar su estado, cifra que aumenta poco, hasta un 20,84% en el cuarto mes de gestación, según datos de un estudio realizado en varios centros de salud de la provincia de Huelva. Para el doctor Plácido Gascó, coordinador del Grupo de Abordaje de Tabaquismo (GAT) de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC), “hay grupos de población en los que es primordial abordar el consumo de tabaco, como es en el caso de las embarazadas. Dejar de fumar no sólo reduce los riesgos de sufrir un problema de salud para el recién nacido y las complicaciones durante el parto, sino que también mejora la salud de la madre a largo plazo“.

Riesgos de fumar en el embarazo
Según se desprende del trabajo, a la hora de abandonar el hábito juegan un papel fundamental la pareja sentimental y tener un alto nivel socioeconómico y cultural. “Es evidente que las embarazadas que cuentan con el apoyo y el empeño de su pareja para conseguir dejar de fumar tienen más posibilidades de éxito, y quizás al ser más alto el nivel cultural están más concienciadas del daño que supone para el feto”, asegura este experto.
En contra de lo que piensan muchas mujeres embarazadas fumadoras, no es preferible fumar algún cigarrillo antes que someterse al estrés de la abstinencia. “Esto no tiene ningún fundamento científico, en cambio sí lo tiene que el tabaco es un riesgo importante para la salud del feto y de la madre, que es el primer factor de riesgo evitable de morbimortalidad perinatal, de parto prematuro y de que el bebé nazca con bajo peso, con los problemas que ello acarrea. Además, tiene incidencia en el síndrome de muerte súbita del lactante”, explica el Dr. Plácido Gascó. Entre las patologías más frecuentes en niños expuestos al humo del tabaco están el síndrome tabáquico-fetal, la muerte súbita del lactante, los problemas digestivos y nutricionales, de oído, de vías respiratorias inferiores, alteraciones inmunitarias, vasculares, tumores o alteraciones neurológicas.
El doctor Gascó recuerda que existen muchas ayudas para dejar de fumar, incluso durante el embarazo, “desde el consejo y la ayuda psicológica hasta la utilización de algún tratamiento farmacológico con control médico”.