El hecho de posponer la introducción de alimentos como el gluten, la leche de vaca o el huevo en la dieta de los niños no está asociado con la aparición de eccema (granitos en la piel) o sibilancias (pitidos al respirar), según un estudio publicado en la revista Evidencias en Pediatría. La doctora Ana Mª Plaza, coordinadora del grupo de trabajo de alergia a alimentos de la Sociedad Española de Inmunología Clínica y Alergia Pediátrica (SEICAP) aconseja “empezar a introducir estos productos a las edades adecuadas y recomendadas por el pediatra, por ejemplo el huevo alrededor del año o el trigo (gluten) hacia los seis meses”.
El trabajo, realizado por el Hospital Universitario de Rotterdam, en Holanda, se realizó con 6.905 niños desde el nacimiento hasta los cuatro años, entre abril de 2002 y enero de 2006. A estos niños se les empezó a introducir entre los seis y los 12 meses alimentos tales como la leche de vaca, el huevo, el cacahuete, los frutos secos, la soja y el gluten. El estudio comprueba que no existe una asociación entre la introducción de este tipo de alimentos con la aparición de eccema o sibilancias (pitos al respirar).
Los resultados fueron que un 31% de los niños presentaron sibilancias a los dos años y un 14% a los tres y cuatro años. “Estos porcentajes son habituales, puesto que está demostrado que uno de cada tres niños va a tener sibilancias a los dos años, causadas por infecciones víricas, y que el asma alérgica suele aparecer hacia los tres o cuatro años de edad”, afirma la doctora Plaza.
Otra reacción frecuente fue el eccema, que presentaron el 38% de los niños a los dos años, el 20% a los tres y el 18% a los cuatro años. Esto demuestra que “la introducción tardía de alimentos alergénicos después de los seis meses de edad no se asocia a un menor número de enfermedades alérgicas a los dos, tres o cuatro años”, según los autores. En el estudio también se observa que este tipo de reacciones alérgicas aparecen con más frecuencia en todas las edades cuando los niños tienen antecedentes de alergia a la leche de vaca en el primer año de vida y de atopía en los padres.
Para la doctora Plaza, la constante evitación de un alimento en niños diagnosticados de alergia al mismo “no genera, muchas veces, la desaparición de la patología”.
Introducción pautada en alérgicos
Un grupo de alergólogos pediátricos pertenecientes a centros de toda España han realizado un estudio que muestra que la introducción pautada de la leche de vaca en edades tempranas permite desensibilizar a los pacientes. Además, otro grupo de alergólogos pediátricos, liderados por la doctora Flora Martín-Muñoz, del Servicio de Alergología del Hospital Infantil La Paz, en Madrid, está coordinando una investigación nacional sobre las posibilidades de la inducción pautada en alergia al huevo.