La Escherichia Coli es una bacteria que habita en el área intestinal, pero que suele pasar a la zona urinaria si tras ir al baño la mujer no se limpia bien (de delante hacia atrás). Esta bacteria, con un gran poder de adaptación, se ha hecho resistente a determinados antibióticos, como la amoxicilina. Por eso, ante el menor síntoma de infección (fiebre y escalofríos, orinar frecuentemente y en pequeñas cantidades, inapetencia en niños) se debe acudir al médico para que realice un test de orina. Con él se puede saber en pocos segundos si existe infección. En caso afirmativo, el médico recomendará un cultivo de orina para averiguar qué tipo de bacteria está causando la infección y poder recetar el tratamiento más preciso.
El doctor Pedro Tormo, portavoz del Observatorio Nacional de la Incontinencia (ONI), recomienda potenciar las normas de higiene, la prevención con el arándano rojo y la evacuación vesical completa. Aún así muchas veces la bacteria resurge, de ahí la necesidad de acudir al especialista.
