“Papá me cuida igual que mamá”

Los padres que cogen bajas de paternidad más largas se implican más en el cuidado de sus hijos pequeños respecto a los varones que se incorporan antes a sus puestos de trabajo, según una investigación realizada en España con niños de entre tres y ocho años en un centenar de colegios de la Comunidad de Madrid.

Los padres que piden bajas de paternidad largas se implican más en la crianza de los hijos que los que se incorporan antes al trabajo. Es la principal conclusión de un estudio que demuestra que las medidas de política pública de apoyo a la paternidad en España fomentan una mayor implicación de los varones en el cuidado de sus hijos pequeños. “La plena implicación de los hombres en el cuidado de sus hijos pequeños es un factor clave para que desaparezca la desigualdad de género en el mercado laboral y la brecha salarial entre hombres y mujeres”, afirma José Andrés Fernández Cornejo, investigador de la facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y autor principal del estudio.
El instinto paternal se estimula con la cercanía con el hijo, tal y como observó un estudio llevado a cabo por científicos israelíes de la Universidad de Bar-Ilan, donde vieron que determinadas zonas del cerebro del hombre se activaban al cuidar del bebé y que dicha activación era proporcional al tiempo que el varón pasaba junto al recién nacido. 

 

Menos implicación en tareas rutinarias
La investigación de Fernández Cornejo, realizada entre enero y junio de 2012, se basó en cuestionarios repartidos a niños de entre tres y ocho años en un centenar de colegios de la Comunidad de Madrid. Los menores tenían que entregar las encuestas a sus padres y madres: fueron respondidos 1.130 cuestionarios. El trabajo, publicado en Journal of Comparative Family Studies, revela cómo la introducción de la baja por paternidad de trece días que entró en vigor en marzo de 2007 aumentó la duración promedio de los días que hasta entonces se cogían los padres tras tener un hijo: de 12,4 antes de esa fecha a 20 días después.
A la hora de medir el grado de participación de los padres respecto a las madres en dieciocho actividades de cuidado infantil, se observó que estos tenían una participación minoritaria en todas ellas. Era muy baja en las actividades más rutinarias, como lavar la ropa del niño o preparar su comida, mientras que se involucraban más en las tareas más gratificantes y creativas, como jugar con el hijo en casa o enseñarle a hacer algo nuevo. Sin embargo, el estudio revela que los padres que disfrutaban de bajas de paternidad más largas tendían a tener una participación mayor en las actividades de cuidado más rutinarias respecto a los que se incorporaban antes a su puesto de trabajo.

 

Mayor salario = menos tiempo con los hijos
Tener unas actitudes de género igualitarias también favorecía que los padres se implicaran más en el cuidado de sus hijos. Otro factor que influía era la situación laboral de la madre. Cuando esta trabajaba a tiempo completo o tenía unos ingresos mayores que el padre, el varón tendía también a estar más implicado en el cuidado de sus hijos, según el estudio.
En cuanto al desarrollo profesional de los varones, el trabajo revela situaciones de cierta incompatibilidad entre el empleo y el ejercicio de una paternidad más activa. Los padres con mayores salarios pasaban menos tiempo con sus hijos.
Según José Andrés Fernández, “es preciso equiparar en España el permiso de paternidad con el permiso de maternidad: dieciséis semanas para la madre y dieciséis semanas para el padre, no transferibles al otro progenitor y que puedan ser utilizadas con flexibilidad”.