Según la clínica de reproducción asistida Ginefiv, la acupuntura podría producir cambios en el sistema nervioso central, que ayudarían a regular la circulación sanguínea de ovarios y del útero, incrementando la vascularización uterina y ovárica, y favoreciendo la implantación del embrión. Además, es útil para regular las hormonas, estimular el endometrio y preparar, en general, a la paciente para la transferencia del embrión. También puede ayudar a nivel psicológico, “la acupuntura es beneficiosa para reducir el estrés que en ocasiones genera la infertilidad y que, como indican muchos estudios, puede influir de manera negativa en la consecución del embarazo y que puede ser una de las causas de abandono del tratamiento”, asegura el Dr.
Según la clínica de reproducción asistida Ginefiv, la acupuntura podría producir cambios en el sistema nervioso central, que ayudarían a regular la circulación sanguínea de ovarios y del útero, incrementando la vascularización uterina y ovárica, y favoreciendo la implantación del embrión. Además, es útil para regular las hormonas, estimular el endometrio y preparar, en general, a la paciente para la transferencia del embrión. También puede ayudar a nivel psicológico, “la acupuntura es beneficiosa para reducir el estrés que en ocasiones genera la infertilidad y que, como indican muchos estudios, puede influir de manera negativa en la consecución del embarazo y que puede ser una de las causas de abandono del tratamiento”, asegura el Dr. Cheng, médico especialista en medicina tradicional china de la clínica Ginefiv.
“La acupuntura consiste en la inserción de finas agujas estériles, y desechables, normalmente unas 16, en puntos específicos del cuerpo. Miden aproximadamente de 3 a 25 centímetros de largo y se colocan en la cabeza, muñecas, pies y piernas, y si es para preparar la transferencia, también en el abdomen. Cada aguja se introduce en la superficie de la piel durante media hora y se mueven todas excepto las de la cabeza cada diez minutos para una mejor estimulación”, explica el Dr. Cheng. Las agujas que se emplean en la acupuntura son muy finas por lo que es un tratamiento prácticamente indoloro. Según el acupuntor, “se puede sentir un ligero pinchazo o sensación de hormigueo, distensión o calor, prueba de que las agujas están haciendo su efecto”. Sin embargo, la acupuntura presenta la ventaja de no producir efectos secundarios, aunque, según la coordinadora de ginecología de Ginefiv, la Dra. Victoria Verdú, “podría estar contraindicada en determinadas pacientes que puedan tener alteraciones neurológicas especificas, tales como algunos tipos de epilepsia, o bien pacientes con determinadas patologías en relación a la coagulación sanguínea”.
En cuanto a sus beneficios, las pacientes describen una sensación de calma profunda, mientras que otras experimentan una gran energía física.