El estudio “Actividades previas y tiempo de inicio del sueño en los niños”, publicado en la revista Pediatrics, confirmó la relación que existe entre lo que hacen los niños y adolescentes antes de ir a dormir con la disminución de la duración de su descanso. En la investigación participaron 2.000 niños y adolescentes de entre 5 a 18 años de edad. Se realizó un registro sobre cómo usaban su tiempo en la noche. Los investigadores hicieron un seguimiento de las actividades que llevaban a cabo los participantes 90 minutos antes del inicio del sueño, incluyendo lo que comían, su preparación para dormir, leer o hacer las tareas escolares, ver la televisión, jugar a los videojuegos y escuchar música, entre otras.
Comprobaron que los que veían la televisión tardaban más en iniciar el sueño, mientras que quienes no lo hacían y los que ocupaban su tiempo en actividades de auto cuidado se quedaban dormidos más temprano.
Los autores del estudio concluyen que al reducir el tiempo delante de la pantalla ayuda a mejorar el sueño en los niños y adolescentes.