Más niños con enfermedad inflamatoria INTESTINAL

 

 

El número de casos de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) se ha triplicado en los niños en los últimos 14 años. Así lo revela el registro “Spirit” (Spanish Pediatric IBD Retrospective study of Incidence Trends), promovido por la Sociedad Española de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica (SEGHNP). Entre los años 1996 y 2009 se ha pasado de 80 nuevos casos detectados al año a 227. En la actualidad, las estimaciones apuntan a 250 nuevos diagnósticos al año de esta enfermedad en niños.
Este registro sitúa la edad media de detección de la EII en los 12 años y apunta a una mayor frecuencia de la enfermedad de Crohn (55%) respecto a la colitis ulcerosa (37%). Asimismo, muestra diferencias en la incidencia entre las regiones con una mayor tasa en la mitad norte (Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, Navarra, La Rioja, Aragón, Cataluña, Castilla-león y Madrid) respecto al centro-sur (Castilla-La Mancha, Extremadura, Comunidad Valenciana, Murcia, Andalucía, Baleares y la Islas Canarias), siendo Asturias, Navarra y Cataluña las comunidades donde se ha registrado el mayor incremento de número de casos
En opinión del Dr. Javier Martín de Carpi, de la Unidad para el Cuidado Integral de la EII Pediátrica del Hospital Sant Joan de Déu (Barcelona), el aumento de esta enfermedad  es consecuencia del estilo de vida occidental. Se desconoce la causa y seguramente haya diversos factores desencadenantes, pero parece que el estilo de vida moderno podrían influir en niños genéticamente predispuestos desencadenando la aparición de la enfermedad”. Tal y como explica el Dr. Fernando Gomollón, presidente de GETECCU, conforme un país se desarrolla económicamente disminuye el contacto con parásitos; se transforma el tipo de bacterias que entran en nuestro intestino; se modifica la alimentación; consumimos más calorías y grasas; tomamos agua diferente, más limpia; sufrimos menos infecciones, sobre todo los niños; fumamos y llevamos una vida más sedentaria. Todos estos cambios influyen en la probabilidad de tener enfermedades como la Enfermedad Inflamatoria Intestinal”.

Síntomas de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal
Hay varios signos que deben alertar de la posible presencia de la EII: diarreas frecuentes con o sin fiebre y dolor abdominal a lo largo de los meses con pérdida o escasa ganancia de peso. “Todo ello se traduce en un empeoramiento progresivo del estado general con una disminución de la actividad física, lo que limita la posibilidad de cumplir con su ritmo de vida habitual; y un aspecto fundamental, es su efecto en el crecimiento y desarrollo. La EII repercute en los niños desde un punto de vista médico, personal y social”, subraya el doctor Martín de Carpi. 
En la actualidad, la EII no se puede curar. El objetivo es controlar la enfermedad para que el niño lleve una vida lo más normalizada posible y alcance un crecimiento, desarrollo y maduración psicoafectiva de manera completa. 
En los niños con un peor pronóstico, aquellos que responden peor al tratamiento, se dispone ya de evidencia práctica sobre la oportunidad que representan terapias innovadoras, no farmacológicas, como la aféresis de granulocitos.