Las infecciones vaginales se suelen tratar con antifúngicos o bactericidas, en forma de óvulos vaginales y cremas que se aplican en la vulva. Estos fármacos suelen ser eficaces y fáciles de usar, pero fallan a la hora de restaurar el equilibrio vaginal perdido. Este problema se suple con los preparados probióticos vaginales, que contienen lactobacilos, y que suponen un buen complemento terapéutico. Los lactobacilos son probióticos utilizados para restablecer el equilibrio de la flora vaginal y tienen un efecto anti-inflamatorio y aumentan las defensas.
Las infecciones vaginales se suelen tratar con antifúngicos o bactericidas, en forma de óvulos vaginales y cremas que se aplican en la vulva. Estos fármacos suelen ser eficaces y fáciles de usar, pero fallan a la hora de restaurar el equilibrio vaginal perdido. Este problema se suple con los preparados probióticos vaginales, que contienen lactobacilos, y que suponen un buen complemento terapéutico. Los lactobacilos son probióticos utilizados para restablecer el equilibrio de la flora vaginal y tienen un efecto anti-inflamatorio y aumentan las defensas.
Asimismo, se debe tener en cuenta que, muchas de estas infecciones, requieren un tratamiento en pareja, ya que también el hombre puede estar infectado y si éste no realiza el tratamiento, es más probable sufrir recaídas.
El Grupo de Probióticos de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM) ha anunciado la creación del primer consenso sobre el uso de estos productos en el tratamiento de las infecciones vaginales. “Las patologías infecciosas vaginales representan un problema muy frecuente entre las mujeres. En este sentido, a la espera de nuevos estudios que nos permitan perfeccionar distintos aspectos relativos a los protocolos de actuación, podemos afirmar que los probióticos representan una alternativa prometedora para el abordaje de esta problemática”, asegura el Dr. David Beltrán, coordinador del Grupo de Probióticos de la AEEM.