¿Cuándo introducir el gluten?

Se aconseja dar al niño los cereales con gluten no antes de los 4 meses ni más tarde de los 7 meses. Ha de hacerse de forma progresiva: un cacito en cada toma de leche durante una semana, 2 en cada toma durante otra semana, y así sucesivamente, hasta alcanzar la cantidad recomendada por el pediatra, que suele ser de unos 6-8 cacitos.

La forma en que se introduce la alimentación complementaria (AC) en la dieta del lactante está íntimamente relacionada con costumbres culturales, históricas, sociales y, en últimos términos, probablemente nutricionales y científicos. En el estudio de “Schiess S et al. Introduction of complementary feeding in 5 European countries. JPGN 2010″, se confirma que los niños con lactancia artificial introducen antes la alimentación complementaria (alimento sólido distinto a la leche) que los alimentados con leche materna. El país donde se introducía antes la AC es Bélgica, con un 15,8 % a los 3 meses. En España según ese estudio los niños con leche materna introducían la AC un 1,4 % a los 3 meses y un 25,7 % a los 4 meses, mientras que los alimentados con leche artificial la introducían un 7,8 % y un 38,1 % respectivamente. “Existen algunas verdades absolutas que siempre han permanecido en todas las culturas y entre ellas estarían el convencimiento de que la lactancia materna (LM) es el mejor alimento posible para el lactante y que la alimentación complementaria (AC) no debe ser introducida más tarde de los 6 meses de edad del niño”, afirma el Dr. Félix Sánchez–Valverde Visus, gastroenterólogo pediátrico en el Hospital Virgen del Camino, en Pamplona, y miembro del Comité de Nutrición de la Asociación Española de Pediatría.
Durante años se recomendó retrasar la introducción de los cereales con gluten (trigo, cebada, centeno y avena) hasta los ocho o nueve meses para prevenir la enfermedad celíaca, pero ahora esto ha cambiado. A comienzos de 2008 el comité de nutrición de ESPGHAN publicó unas nuevas recomendaciones sobre la introducción del gluten en la dieta del bebé. 

 

¿A QUÉ EDAD HAY QUE INTRODUCIR EL GLUTEN?
El comité de Nutrición de la Sociedad Europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica (ESPGHAN) aconseja en el momento actual la introducción del gluten nunca antes de los 4 meses ni más tarde de los 7 meses. “Y se debe hacer de forma progresiva mientras el niño esta siendo alimentado con leche materna”, explica este especialista. La razón que da el comité, es que la incorporación de una proteína heteróloga en aquellos individuos con predisposición genética, induciría en este periodo de forma progresiva la tolerancia al alimento con más facilidad. Esto quiere decir que los niños propensos a desarrollar la enfermedad celíaca (intolerancia al gluten) podrían tolerarlo mejor con esta pauta de introducción. “No sabemos realmente si debemos ser muy optimistas sobre que esta medida tenga un gran efecto preventivo sobre la incidencia de la enfermedad celiaca, lo que si hemos comprobado a lo largo de los últimos años es que la política anterior (retraso en la introducción de gluten e introducción “repentina” del mismo) no ha tenido ningún efecto positivo”, puntualiza el Dr. Félix Sánchez–Valverde Visus.
Para dárselo de forma progresiva puedes empezar por un cacito en cada toma de leche durante una semana, 2 en cada toma durante otra semana, y así sucesivamente hasta alcanzar la cantidad recomendada por el pediatra que suele estar entre 6-8 cacitos.

 

Alergia o intolerancia

– Alergia. Se trata de una reacción del sistema inmunológico que puede afectar a la piel (urticaria de contacto), al tracto gastrointestinal (vómitos, diarrea…) o respiratorio (asma) tras entrar en contacto con el gluten o sus derivados. Hay que acudir al alergólogo para que realice el diagnóstico. 

– Intolerancia. Se manifiesta en niños genéticamente predispuesto y se conoce como enfermedad celiaca. Es la más frecuente y provoca una atrofia de las vellosidades del intestino. Los síntomas típicos: diarrea crónica o intermitente, falta de apetito, náuseas, vómitos, dolor abdominal recurrente, estreñimiento, hábito intestinal irregular, flatulencia, distensión abdominal.