Si sufres cansancio crónico, debilidad, piel seca, intolerancia al frío, caída de pelo, dificultad de concentración, mala memoria, estreñimiento y aumento discreto del peso corporal, es posible que padezcas hipotiroidismo severo. Se estima que el 2-3% de la población lo hipotiroidismo. La mayor parte de los casos son subclínicos, es decir, leves y con sintomatología inespecífica.
Si sufres cansancio crónico, debilidad, piel seca, intolerancia al frío, caída de pelo, dificultad de concentración, mala memoria, estreñimiento y aumento discreto del peso corporal, es posible que padezcas hipotiroidismo severo. Se estima que el 2-3% de la población lo hipotiroidismo. La mayor parte de los casos son subclínicos, es decir, leves y con sintomatología inespecífica.
El hipotiroidismo es una producción deficiente de hormonas tiroideas. Es la enfermedad más frecuente del tiroides, que padecen casi 700.000 personas en España (en torno al 2% de la población). Si es poco intenso puede pasar desapercibido, descubriéndose al hacer análisis de sangre. Según el endocrinólogo Martín López de la Torre , “cobra especial importancia en la mujer en edad fértil, sea porque el hipotiroidismo no tratado se relaciona con problemas de fertilidad, sea porque durante la gestación puede producir problemas maternos y de desarrollo fetal, sea porque en el periodo postparto el 5-10% de las mujeres sufre una inflamación transitoria del tiroides denominada tiroiditis postparto“.
Causas del hipotiroidismo
La causa más frecuente del hipotiroidismo es la llamada tiroiditis de Hashimoto que afecta casi a cuatro de cada 1.000 mujeres cada año y a casi 1 de cada 1.000 varones cada año. “Se trata de una enfermedad autoinmune, es decir de una reacción del organismo frente a un tejido propio, en este caso el tiroides”, explica. “Esta reacción acaba por inflamarlo y destruirlo”. En este sentido, el doctor López de la Torre explica que “las enfermedades autoinmunes en general aparecen más frecuentemente en la mujer, aunque no se sabe bien porqué. Se han detectado diferencias en el sistema inmune entre mujeres y varones, que no sólo se explican por la presencia o ausencia de determinadas hormonas, como los estrógenos. Parece haber implicados, además, factores genéticos y ambientales”.