La primera vacuna sublingual, llamada Grazax, se presenta en forma de liofilizado oral, un preparado de administración sublingual que se disuelve casi de inmediato dentro de la boca. El preparado ha demostrado su eficacia en niños con rinoconjuntivitis producida por polen de gramíneas: “Reduce los síntomas oculares en un 37%, los nasales en un 25% y el uso de medicación sintomática en un 65%”, explica la Dra. Montserrat Fernández Rivas, especialista del Servicio de Alergia del Hospital Clínico San Carlos, en Madrid, y una de las principales investigadoras en España de esta inmunoterapia.
La primera vacuna sublingual, llamada Grazax, se presenta en forma de liofilizado oral, un preparado de administración sublingual que se disuelve casi de inmediato dentro de la boca. El preparado ha demostrado su eficacia en niños con rinoconjuntivitis producida por polen de gramíneas: “Reduce los síntomas oculares en un 37%, los nasales en un 25% y el uso de medicación sintomática en un 65%”, explica la Dra. Montserrat Fernández Rivas, especialista del Servicio de Alergia del Hospital Clínico San Carlos, en Madrid, y una de las principales investigadoras en España de esta inmunoterapia. Entre sus principales ventajas cabe destacar que, gracias a su sencilla aplicación y a su perfil de seguridad, los niños pueden recibir el tratamiento en su domicilio. “Se recomienda tomar el liofilizado oral diariamente y comenzar el tratamiento en torno a dos meses antes de que comience la estación polínica de gramíneas. Así hemos comprobado que se consigue mejoría clínica en esa misma estación”, explica la doctora Fernández Rivas. Se aconseja mantener la administración continuada durante tres años, ya que en palabras de esta especialista, “se ha demostrado que tiene un beneficio clínico progresivo”.