Se estima que la enuresis afecta aproximadamente a 1 de cada 5 niños de 5-6 años, lo que supone que en una clase de 20 niños de esa edad, entre 3 y 5 padecen este trastorno, más común en varones. Sin tratamiento, entre el 1-3 % de adolescentes y adultos continuan con el problema. Aunque en ocasiones desaparece con la edad de forma espontánea, se dan casos en los que ocurre demasiado tarde o no remite sin tratamiento, “llegando a crear un impacto emocional negativo en el niño y la familia, unido a problemas en las relaciones sociales”, matiza la doctora María Isabel Úbeda, pediatra del Centro de Salud de la Eliana, de Valencia.
Se estima que la enuresis afecta aproximadamente a 1 de cada 5 niños de 5-6 años, lo que supone que en una clase de 20 niños de esa edad, entre 3 y 5 padecen este trastorno, más común en varones. Sin tratamiento, entre el 1-3 % de adolescentes y adultos continuan con el problema. Aunque en ocasiones desaparece con la edad de forma espontánea, se dan casos en los que ocurre demasiado tarde o no remite sin tratamiento, “llegando a crear un impacto emocional negativo en el niño y la familia, unido a problemas en las relaciones sociales”, matiza la doctora María Isabel Úbeda, pediatra del Centro de Salud de la Eliana, de Valencia.
Entre las medidas generales que los especialistas aconsejan destacan: la desmitificación del problema, evitar castigos, restringir la ingesta de líquidos antes de ir a dormir e ir al baño antes de acostarse.
Los pediatras consideran que dentro del diagnóstico es fundamental realizar una entrevista para saber de qué tipo de enuresis se trata, valorar su gravedad e impacto (número de noches mojadas a la semana), conocer la actitud del paciente y de los padres y si ha habido antecedentes en la familia. Además, aconsejan que se cumplimente un “diario miccional” (cantidad de orina que el niño hace al día), haciendo partícipe al menor. Se le pide que haga de “detective de su vejiga anotando durante unos días, con/sin ayuda de los padres, el volumen de cada micción desde que se levanta hasta que se acuesta”, concluye la doctora Úbeda.
Ante la enuresis, los especialistas coinciden en que los sistemas de alarma y la desmopresina son tratamientos seguros y eficaces, que pueden recomendarse desde el centro de salud para solucionar el problema. La elección de uno u otro, en función de diferentes factores, mejorará el resultado.