La dieta mediterránea es buena para los niños ASMÁTICOS

La dieta mediterránea, rica en verduras, frutas frescas, cereales y aceite de oliva, que proporcionan dosis elevadas de beta–caroteno, vitaminas C y E, selenio, flavonoides y polifenoles de actividad antioxidante, reduce visiblemente los síntomas de asma en niños. Así se desprende de un estudio realizado por un grupo de investigadores de la Universidad de Atenas, que examinaron a 700 niños con edades comprendidas entre los diez y los doce años, concluyendo que aquellos que no seguían esta dieta y consumían además ‘snacks’ salados y dulces más de tres veces por semana, tenían un riesgo 4,8 veces mayor de padecer síntomas de asma.

La dieta mediterránea, rica en verduras, frutas frescas, cereales y aceite de oliva, que proporcionan dosis elevadas de beta–caroteno, vitaminas C y E, selenio, flavonoides y polifenoles de actividad antioxidante, reduce visiblemente los síntomas de asma en niños. Así se desprende de un estudio realizado por un grupo de investigadores de la Universidad de Atenas, que examinaron a 700 niños con edades comprendidas entre los diez y los doce años, concluyendo que aquellos que no seguían esta dieta y consumían además ‘snacks’ salados y dulces más de tres veces por semana, tenían un riesgo 4,8 veces mayor de padecer síntomas de asma.
El trabajo, publicado en el Journal of the American Dietetic Association, muestra que esta asociación también se produce con los niños que ven la televisión o juegan con la videoconsola durante más de dos horas diarias.

Factores dietéticos que inciden en el asma
El asma es una de las enfermedades crónicas más comunes del mundo, que afecta a 300 millones de personas. Los expertos estiman que para el año 2025, cien millones más podrían sufrir la enfermedad. Otro estudio de la Universidad de Aberdeen (Reino Unido) ha revelado los tres factores dietéticos responsables del aumento de pacientes con asma: una ingesta de antioxidantes cambiante; un consumo cada vez mayor de ácidos grasos poliinsaturados (AGPI) o grasas malas (presentes en carnes, comida rápida o dulces) y el cambio en los niveles de vitamina D consumidos.
Los expertos concluyen que “la intervención de los profesionales nutricionistas en la dieta podría ser la base para reducir rápidamente la prevalencia de asma en niños y adultos”.
Fuente: medicosypacientes