La investigación indica que, mientras que la genética representa el 38 por ciento de los motivos precursores del autismo, los factores ambientales suponen el 62 por ciento. Aunque el estudio, realizado por la Universidad de Stanford en California (EE UU), no especifica cuáles son los factores ambientales desencadenantes.
El estudio es innovador, porque confirma que los factores genéticos están involucrados en la causa de la enfermedad pero cambia el enfoque hacia la posibilidad de que los factores ambientales también pueden ser muy importantes. En estudios anteriores se señalaba que las razones de los trastornos autistas respondían en un 90 por ciento a causas genéticas.
La investigación indica que, mientras que la genética representa el 38 por ciento de los motivos precursores del autismo, los factores ambientales suponen el 62 por ciento. Aunque el estudio, realizado por la Universidad de Stanford en California (EE UU), no especifica cuáles son los factores ambientales desencadenantes.
El estudio es innovador, porque confirma que los factores genéticos están involucrados en la causa de la enfermedad pero cambia el enfoque hacia la posibilidad de que los factores ambientales también pueden ser muy importantes. En estudios anteriores se señalaba que las razones de los trastornos autistas respondían en un 90 por ciento a causas genéticas.
“Ahora creo que tanto los factores genéticos como los ambientales tienen que ser estudiados. Nuestro trabajo sugiere que el papel de los factores del medio ambiente se ha subestimado” dijo el Dr. Joachim Hallmayer, profesor asociado de psiquiatría y ciencias conductuales de la Universidad de Stanford y autor principal del nuevo estudio, que se publicará en Archives of General Psychiatry.
La tasa de autismo que se produce en dos hermanos que no son gemelos es mucho menor, lo que sugiere también que las condiciones que los gemelos comparten en el útero han contribuido al desarrollo del autismo.
Más información: http://med.stanford.edu/
http://archpsyc.ama-assn.org/cgi/content/full/archgenpsychiatry.2011.76
