El consumo de cannabis (marihuana) y su posible relación con el desarrollo de psicosis ha sido tratado por la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) en su 9º Curso de Actualización. El Dr. Francisco Arias Horcajadas, de la Unidad de Psiquiatría de Fundación Hospital Alcorcón, Madrid, ha señalado que “el consumo de cannabis es altamente prevalente entre los jóvenes. Entre los riesgos, hay que destacar la posibilidad de que sea un factor de riesgo de una enfermedad tan grave e incapacitante como la esquizofrenia. De hecho, disponemos de una serie de estudios que apoyan la idea del consumo de cannabis como inductor de síntomas psicóticos y como factor precipitante de la esquizofrenia”.
El consumo de cannabis (marihuana) y su posible relación con el desarrollo de psicosis ha sido tratado por la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) en su 9º Curso de Actualización. El Dr. Francisco Arias Horcajadas, de la Unidad de Psiquiatría de Fundación Hospital Alcorcón, Madrid, ha señalado que “el consumo de cannabis es altamente prevalente entre los jóvenes. Entre los riesgos, hay que destacar la posibilidad de que sea un factor de riesgo de una enfermedad tan grave e incapacitante como la esquizofrenia. De hecho, disponemos de una serie de estudios que apoyan la idea del consumo de cannabis como inductor de síntomas psicóticos y como factor precipitante de la esquizofrenia”.
“El cannabis es la droga ilegal más usada en todos los países de nuestro entorno. Alrededor de un 60% de los estudiantes reconoce haber consumido cannabis en alguna ocasión, y alrededor de un 20-25% en el último mes. Así, la edad media de inicio en el consumo se calcula en torno a los 14,5 años”, explica el Dr. Arias.
Los datos epidemiológicos del consumo de cannabis son muy variables, hecho que se debe a la utilización de medidas muy dispares para contabilizarlo, como son: consumo en alguna ocasión a lo largo de su vida, varios consumos semanales, consumo habitual con distintos puntos de corte, consumo diario, consumo perjudicial o presencia de problemas asociado al consumo, y con menor frecuencia, dependencia de cannabis.
En cuanto al tratamiento, existe un bajo porcentaje de adictos al cannabis que lo solicitan, de tal manera que, en muchas ocasiones, la demanda de ayuda coincide con la aparición de un trastorno mental grave. El Dr. Francisco Arias explica que “la baja demanda de tratamiento viene ocasionada, por un lado, por la escasa percepción de riesgo sobre el consumo, y por otro, porque estos no se identifican con el resto de adictos que acuden a los dispositivos asistenciales especializados. Asimismo, es destacable una baja adherencia a los tratamientos, así como frecuentes recaídas”.