Si estás en tratamiento de infertilidad, disminuye tu actividad física

Durante el período de estimulación ovárica se aconseja a la paciente llevar una vida tranquila para evitar complicaciones ya que en este proceso los ovarios aumentan de tamaño y, si se realiza demasiado esfuerzo físico, la mujer puede notar molestias abdominales y, además, puede haber riesgo de torsión ovárica. Esta es la recomendación que da la Dra. Victoria Verdú, coordinadora de ginecología de la Clínica Ginefiv, en Madrid. Una vez terminado el tratamiento y durante los quince días necesarios para conocer si se ha producido la concepción es recomendable no practicar ejercicio que requiera demasiada energía ni baños de inmersión.

Durante el período de estimulación ovárica se aconseja a la paciente llevar una vida tranquila para evitar complicaciones ya que en este proceso los ovarios aumentan de tamaño y, si se realiza demasiado esfuerzo físico, la mujer puede notar molestias abdominales y, además, puede haber riesgo de torsión ovárica. Esta es la recomendación que da la Dra. Victoria Verdú, coordinadora de ginecología de la Clínica Ginefiv, en Madrid. Una vez terminado el tratamiento y durante los quince días necesarios para conocer si se ha producido la concepción es recomendable no practicar ejercicio que requiera demasiada energía ni baños de inmersión.
Cuando se ha conseguido el embarazo, es beneficioso realizar actividades suaves como caminar, nadar o practicar yoga. Estos ejercicios permiten mantenerse en forma sin fatigarse, y ayudan a incrementar la resistencia por lo que son deportes considerados buenos para la preparación al parto. Sin embargo, existen otros deportes, como el esquí o la equitación, que se desaconsejan a las futuras mamás ya que suponen un alto impacto para su estado.