Con la llegada del buen tiempo comienzan a aparecer recomendaciones dietéticas y estéticas que no siempre son ciertas. Los nutricionistas del centro Alimmenta nos han sacado de dudas.
– Beber mucho agua engorda. El agua no tiene calorías, por lo tanto no engorda.
– Beber mucho agua engorda. El agua no tiene calorías, por lo tanto no engorda.
– Se debe beber únicamente cuando se tiene sed. La sed aparece cuando se ha perdido del 1 al 2% del peso corporal en líquido, por lo que ya se está deshidratando. Es recomendable beber antes de la aparición de la sed.
– Los productos integrales adelgazan. Tienen prácticamente las mismas calorías que los productos no integrales, pero al tener más minerales y fibra, aumentan la saciedad y evitan comer más.
– La fruta después de comer engorda, pero antes no. La fruta aporta las mismas calorías, independientemente del momento en que se ingiera.
– Saltarse el desayuno adelgaza. Las personas que no desayunan tienden a subir de peso, ya que tiene mucha más hambre en las siguientes horas del día y eligen los alimentos más calóricos.
– Las dietas hiperproteicas adelgazan. Se consigue perder peso de forma muy rápida y sin realizar mucho esfuerzo, pero se recupera rápidamente al dejar la dieta, incluso se ganan más kilos.
VERDADERO
– Comer zanahorias ayuda a ponerse moreno. La zanahoria contiene mucho betacaroteno, lo que ayuda a acelerar el bronceado y proteger la piel de las quemaduras solares, siempre bajo protección con crema solar.
– Hay que ingerir grasa para estar sano. Es la principal fuente de energía de nuestra dieta y ayuda a transportar las vitaminas liposolubles y a sintetizar hormonas. Se recomienda un consumo moderado de grasa saturada y aumentar el de polinsaturadas y monoinsaturadas.
– Dormir poco engorda. La falta de sueño influye sobre dos hormonas que son esenciales en relación al apetito. Las personas que duermen menos de 6 horas, comparado con las que duermen 8, presentan un aumento del apetito y son más propensas a tener sobrepeso u obesidad.