VERRUGAS en las plantas de los pies, ¿cómo eliminarlas?

Los verrugas plantares o papilomas aparecen con frecuencia en las plantas de los pies de los niños y son contagiosos. Su tratamiento requiere mucha constancia, tardan bastante en desaparecer y, en algunos casos, reaparecen.

Si tu hijo presenta unas lesiones planas en la planta de los pies, redondas y duras, como callosidades, y dolorosas si se presiona en la zona que rodea a la lesión, es muy probable que sean verrugas plantares. Al principio, suelen aparecer puntos negros en su superficie y puede confundirse con algún cuerpo extraño clavado (espina). Son frecuentes en la infancia. Según datos de la Academia Española de Dermatología y Venereología,  el 10–12% aparecen en edad pediátrica, son más frecuente en niñas que en niños, surgiendo a los13 años en las primeras y a los 14,5 años en los segundos.

¿Por qué aparecen?
Las verrugas plantares aparecen por una infección en la piel producida por el virus del papiloma humano (VPH), de ahí que popularmente también se les llame papilomas. Se contagian por contacto directo: si el niño acude a piscinas o duchas públicas y tiene una pequeña herida o escamación en la piel, el virus encuentra la puerta de entrada para infectar la piel. Por eso son más frecuentes en los niños que tienen la costumbres de caminar descalzos. No se trasmite por vía sanguínea.


¿Las verrugas desaparecen solas?
Tardan bastante en desaparecer:
el 30% desaparecen en seis meses y el 40% a los 2 años. La pregunta de los padres es: ¿es necesario tratarlas? Según la Academia Española de Dermatología y Venereología, es necesario tomar una actitud activa, no necesariamente agresiva, ya que considerando las cifras, la mayoría de las verrugas no involucionan, aumentan de tamaño, son contagiosas y pueden producir dolor.


¿Qué tratamiento aplicar?
Hay que acudir al pediatra para que valore las lesiones y descarte que el niño no tiene otra enfermedad. Una vez confirmado el diagnóstico, el tratamiento requiere bastante constancia. Pueden llevarlo a cabo los padres en casa o realizarlo el podólogo, el dermatólogo o la enfermera del centro de salud.
El tratamiento que suelen recomendar los pediatras es la aplicación de un producto (ácido salicílico) todos los días sobre las verrugas para que destruya la queratina de la verruga, es decir, la capa superficial de la misma. También existe en forma de parches que se aplican por la noche y se retiran por la mañana. Además, se recomienda limar o raspar el tejido endurecido mediante raspado o lijado antes de aplicar el producto para que penetre mejor el fármaco. Es un tratamiento indoloro.

 

¿Se pueden prevenir?
Para reducir el riesgo de contagiarse con verrugas plantares, se recomienda:
1. El niño debe
utilizar chanclas o sandalias cuando acuda a un vestuario público, piscina o duchas públicas y no debe usar la toalla o las chanclas de otros niños.
2. No tocar directamente las verrugas, al curar al niño o aplicar el tratamiento, debéis utilizar siempre guantes. Después de limarlas, desechad la lima.
3. El niño con verrugas debe tener su ropa de baño aparte (toallas, chanclas, etc.) y no debe compartirla con el resto de la familia.
4. Si el niño tiene verrugas plantares, no debe caminar descalzo en casa y hay que extremar la higiene en la ducha y los baños.