Si trabajas durante el embarazo y comes fuera de casa, debes cuidar mucho la alimentación: ¿qué pedir cuándo vas al restaurante?, ¿qué alimentos puedes tomar y cuáles debes evitar?, ¿qué platos son los más adecuados para llevar en la tartera?, ¿puedes tomar infusiones para despejar el sueño tras las comidas? Aquí tienes las respuestas a tus dudas.
Acabas de incorporarte al trabajo tras la baja maternal o quizá trabajes pero aún te quedan unos meses para las vacaciones y te notas muy cansada. En ambos casos, es importante que cuides tu alimentación. En función de lo comas podrás mantener la energía durante todo el día y esquivar el sopor que suele invadir a la embarazada tras las comidas. “Un buen aporte de alimentos ricos en hidratos de carbono complejos, como el pan, biscotes, patatas, arroz y pasta en la comida, constituyen la fuente principal de energía. Además, ayudan a mantener un nivel adecuado de azúcar (glucosa) en la sangre, llenan el estómago y alivian el malestar de los síntomas del embarazo”, aconseja la Dra. Montse Folch, nutricionista del Centro Médico Teknon, en Barcelona. Para despejarte tras la comida y no sucumbir al sueño, en caso de que el médico te haya contraindicado el café, puedes sustituirlo por infusiones suaves como la manzanilla, la hierbabuena o el té, que ayudan a hacer la digestión. “Pero hay que tener en cuenta que el té contiene una sustancia estimulante, la teína, con idénticos efectos a la cafeína, motivo por el que conviene reducir el tiempo de infusión para evitar trastornos digestivos”, advierte la Dra Montse Folch. Otra opción es tomar una infusión de achicoria que no contiene cafeína, presenta un sabor amargo y se puede emplear como sucedáneo del café. Durante los meses de verano, puedes tomar las infusiones con hielo para conseguir una bebida refrescante.
Qué elegir en el restaurante
Aunque comer fuera de casa hoy en día no plantea ningún problema, sí debes tener cuidado a la hora de seleccionar el menú: pregunta siempre cuáles son los ingredientes y, por supuesto, escoge un restaurante adecuado que garantice máxima higiene y menús saludables. “Durante las comidas, se deben evitar los alimentos fritos o rebozados, es mejor tomarlos a la plancha. Tampoco se debe tomar como guarnición patatas fritas, ya que contiene mucho aceite; los aceites que se usan en bares y restaurantes suelen ser de baja calidad y se reutilizan mucho, lo que los hace poco saludables. Y no se recomiendan las salsas, ya que nunca se sabe su composición exacta y pueden contener huevo u otros alimentos dañinos”, explica la nutricionista.
La comida principal debería estar compuesta por un plato rico en hidratos de carbono (arroz, legumbres, pasta), un plato de proteína (carne, pescado) acompañado de una guarnición de verdura o ensalada, y un postre, preferiblemente fruta con yogur. Un ejemplo de menú sería un plato de lentejas, pechuga de pollo a la plancha con ensalada y una pieza de fruta.
Comer de menú o a la carta también puede ser saludable, apunta Estefanía Ramo, nutricionista dietista del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO). “No es una ‘misión imposible’, aunque de entrada tenemos que descartar establecimientos con comida rápida, americana, asiática o india, y buscar cerca de la oficina restaurantes de cocina española, mediterránea y argentina donde tengan variedad de platos con verduras, carnes y pescados a la plancha”.
Comida casera para llevar en el tupper
Si te ves en la obligación de comer en el trabajo, una alternativa más económica a comer en el restaurante, es llevar la comida de casa en un tupper. Lo más práctico es preparar un plato único, sencillo y completo que sea lo suficientemente nutritivo para permitirnos aguantar la jornada completa. Algunas ideas de preparaciones completas y sanas que puedes llevar en tu tupper son:
- LUNES : Garbanzos con cuscús y verduras + naranja
- MARTES: Arroz al curry con verduras y daditos de pollo + yogur
- MIÉRCOLES: Ensalada de pasta con palitos de cangrejo, espárragos verdes + pátano
- JUEVES: Lomo de cerdo braseado con guisantes y verduras + piña
- VIERNES: Puré de patata con carne picada y zanahorias baby + manzana
Alimentos que debes evitar
Durante el embarazo es conveniente limitar el consumo de alimentos y platos de alto contenido graso, como pueden ser los embutidos, la repostería, los entremeses que lleven hojaldre, los estofados y guisos con demasiado aceite, las carnes muy grasas o las salsas elaboradas con ingredientes grasos como nata, mantequilla, mayonesa… Tampoco conviene abusar de los platos picantes o excesivamente condimentados que irritan la mucosa gástrica, así como de los muy azucarados ya que provocan digestiones más lentas y pesadas, además de ser por lo general alimentos ricos en calorías, algo que la mujer embarazada ha de evitar para no coger exceso de peso.
También debes prestar especial atención a los alimentos crudos, sean del tipo que sean. Evita la carne o el pescado crudo o poco cocinado ya que podría estar contaminado y transmitir toxoplasmosis. Otros alimentos que no debes consumir son los platos elaborados con huevo crudo o que estén poco cocidos (por ejemplo tortilla poco hecha). No tomes leche cruda o lácteos elaborados con ella, debe estar pasteurizada, ni zumos de frutas o de verduras frescos que no estén pasteurizados.
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