Un estudio, que ha sido publicado en la revista “Pediatrics”, examinó a más de 1.200 niñas de 6 a 8 años en Estados Unidos; el examen se realizó en dos ocasiones, entre 2004 y 2008, y fue llevado a cabo por dos médicas pediatras o enfermeras profesionales diferentes para palpar la presencia de tejido mamario. El Dr. Frank Biro, autor del estudio y director de medicina del adolescente del Hospital Infantil de Cincinnati, indica que “queríamos asegurarnos de no confundir los depósitos de grasa con tejido mamario real”. Así, entre las de siete años de edad, alrededor del 10.4 por ciento de las niñas blancas, 23.4 por ciento de las niñas negras y casi 15 por ciento de las niñas hispanas habían empezado a desarrollar senos.
Un estudio, que ha sido publicado en la revista “Pediatrics”, examinó a más de 1.200 niñas de 6 a 8 años en Estados Unidos; el examen se realizó en dos ocasiones, entre 2004 y 2008, y fue llevado a cabo por dos médicas pediatras o enfermeras profesionales diferentes para palpar la presencia de tejido mamario. El Dr. Frank Biro, autor del estudio y director de medicina del adolescente del Hospital Infantil de Cincinnati, indica que “queríamos asegurarnos de no confundir los depósitos de grasa con tejido mamario real”. Así, entre las de siete años de edad, alrededor del 10.4 por ciento de las niñas blancas, 23.4 por ciento de las niñas negras y casi 15 por ciento de las niñas hispanas habían empezado a desarrollar senos. Y entre las de 8 años de edad, el 18.3 por ciento de las niñas blancas, alrededor del 43 por ciento de las niñas negras y poco menos de 31 por ciento de las niñas hispanas mostraron evidencia de desarrollo de los senos. Por tanto, estas cifras sugieren un incremento en el inicio temprano de la pubertad en comparación con estudios similares realizados con anterioridad. Las niñas blancas de 7 años, sobre todo, “muestran una tasa dos veces mayor desde hace una década”, señala Biro.
Los expertos consideran que los hallazgos son alarmantes pues “la pubertad temprana, así como tener poca edad en el momento de la primera menstruación, se asocia con un mayor riesgo de cáncer de mama durante toda la vida”, recuerda el Dr. Biro.
Por qué sucede
Al intentar averiguar qué es lo que impulsa el desarrollo precoz de la pubertad,el Dr. Frank Biró explica que el aumento de peso a una edad temprana parece ser uno de los principales culpables, pues las niñas que experimentaban un desarrollo precoz de los senos tendían a tener un mayor índice de masa corporal (IMC) que las que no lo tenían. “Aunque todavía se desconoce mucho acerca de cómo un IMC alto adelanta la pubertad, sí se sabe que las células de grasa producen leptina, una hormona implicada en el inicio de la pubertad”, señala Biro. Asimismo, el Dr. Biro y sus colegas también están realizando análisis de sangre y de orina a las niñas para determinar si la exposición ambiental a productos químicos podría estar contribuyendo.